"Cómo Implementar una Cultura de Innovación en la Empresa a través del Design Thinking"

CDMX, 05 de Junio del 2022

Gisela Robles Linares

Implementar una cultura de innovación en la empresa puede ser un reto, pero es un esfuerzo valioso que puede generar resultados sorprendentes y que debe partir de una estrategia que comience con el compromiso de la administración y se extienda a los valores, actitudes y decisiones diarias de todos los miembros de la organización.

Es posible adoptar algunos principios del Design Thinking para "calentar motores" y crear un pensamiento colectivo que permita abordar los desafíos de manera diferente. A continuación, comparto algunas ideas:

1. Abrir los canales de comunicación.

La comunicación es clave en cualquier organización, especialmente cuando se trata de fomentar la innovación y el pensamiento creativo. Mantener abiertos los canales permite que todo el equipo esté informado sobre lo que sucede en la empresa y el por qué de las decisiones que se toman, lo que a su vez permite que cada integrante comprenda el impacto de su trabajo y se fomenta la colaboración y el trabajo en equipo.

2. Dejar abajo los juicios y llevar arriba la confianza.

Establecer un ambiente libre de juicios y lleno de confianza es crucial para fomentar la innovación en la organización. A menudo, los colaboradores se sienten inseguros de compartir sus ideas y aportes debido al miedo a ser criticados o a cometer errores. Para superar esta barrera, es importante establecer una norma clara que garantice a los miembros del equipo que sus opiniones serán adoptadas desde una óptica constructiva, permitiendo un ambiente de confianza en el que todos puedan participar activamente y aportar sus ideas sin temor a ser juzgados.

3. Promover el sentido de empatía.

Fomentar la empatía en la organización es un aspecto crucial para el éxito del Design Thinking ya que permite comprender de manera profunda la situación que vive el cliente y, por lo tanto, encontrar soluciones que realmente se ajusten a sus necesidades.

4. Realizar actividades enfocadas a la creatividad.

Desde sesiones de "brainstorming" hasta competiciones y desafíos de resolución de problemas, son excelentes maneras de estimular la imaginación y el pensamiento fuera de la caja en el equipo. La capacitación y el entrenamiento también son valiosos para desarrollar habilidades creativas.

5. Dar espacio para la experimentación.

Cuando una buena idea surge, es importante hacer un esfuerzo para poner en marcha, en la medida de lo posible, la solución, al menos, a modo de experimentación. Al poner en práctica, aunque sea en una escala limitada, las soluciones, se pueden ver las ideas concretarse y esto mantendrá al equipo motivado a seguir explorando y desarrollando nuevas formas de abordar desafíos.

Implementar una cultura de innovación en la empresa es un proceso que requiere tiempo y disciplina, pero con este enfoque, es posible realizar los primeros pasos para logarlo.

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